Fantasmas está protagonizada por Samantha (Rose McIver) y Jay (Utkarsh Ambudkar), una periodista freelance y un chef urbanitas que deciden dar un vuelco a su vida al trasladarse al campo para convertir una vieja mansión que han recibido en herencia en un hotel con encanto. El único problema es que el caserón ya está habitado. Por fantasmas, concretamente.
Estas almas perdidas forman un grupo de lo más variopinto que incluye, entre otros, a una cantante de la época de la Ley Seca (Danielle Pinnock), un militar pomposo del siglo XVIII (Brandon Scott Jones), una hippie de la década de los sesenta amante de los alucinógenos (Sheila Carrasco), un boy-scout ochentero muy entusiasta (Richie Moriarty), un vikingo obsesionado con los bacalaos (Devon Chandler Long), un yuppie de los noventa sin pantalones (Asher Grodman), un nativo americano sarcástico (Román Zaragoza), y una dama de la alta sociedad del siglo XIX (Rebecca Wisocky).
La ansiedad que sufren todos estos espíritus a causa de las reformas que se han puesto en marcha no es nada comparada con un hecho de lo más sorprendente: Samantha es la primera persona viva que puede verlos y oírlos.