Me cuesta horrores escribir esto sin dejarme llevar por la emoción y la pena. Este post no pretende ser un puñado de palabras bonitas sin más. Es un post escrito desde lo más hondo del corazón y que me servirá de catarsis emocional en homenaje a alguien a quien he querido y admirado profundamente.
Mayte era una persona de las que dejan una huella imborrable cuando te paras un poquito a conocerla. Entonces es cuando descubres su amabilidad innata, y no para quedar bien. Qué va. Ella era así, noble, con su sonrisa perenne en la boca y una cara de buenaza que con dos palabritas ya te tenía en el bote. Qué voy a decir yo que coincidí con ella hace casi 16 años, y a poquito que empezamos a hablar me atrapó en sus redes.
Os contaré también que era una curranta de tomo y lomo. En el foro se dejó la piel en una época un poco difícil donde hubo que trabajar a destajo. Logró crear un clima cordial y de equipo en una época no tan cordial ni tan de equipo. Las familias son así, hay desencuentros entre sus miembros que a veces pueden resultar insalvables. Tanto dsigual como yo siempre contamos con su apoyo incondicional en los momentos más duros y de mayor confrontación. Intentó retenerme el día que presenté mi dimisión como moderadora y no dudó en recuperarme cuando las aguas volvieron a su cauce. Ella confiaba plenamente en mí, algo que siempre le he agradecido profundamente. Siempre tuvimos una sintonía perfecta. Rara vez discrepábamos en los asuntos del foro. Una de las pocas veces fue cuando hablamos de permitir hilos para hablar de temas delicados como política o religión que siempre acababan en bronca. Le costaba decirme que no, las cosas como son. "Que no, Mayte, que esta vez la gente se va a comportar, ya verás". Dos días duró el hilo antes de cerrarlo por insultos
La mejor mentora que pude tener. Organizaba, contestaba a todo el mundo, aportaba y aceptaba cualquier sugerencia que se le propusiera. A veces tenía que ponerse un poco firme moderando, es inevitable, pero tenía ese talante, esa mano izquierda que yo creo que no hay nadie o casi nadie que se haya molestado realmente con ella. Se reía de mí cuando decía que era elegante hasta para mandar al cuerno a algunos Era doctora de profesión, así que esa mano izquierda parece que también le venía por "defecto profesional".
Solo puedo quedar agradecida de haber tenido la enorme suerte de compartir tantos buenos y malos momentos con ella. De los buenos hemos disfrutado juntas y de los malos hemos aprendido juntas también. Cada vez que yo subía a Madrid, ella movía cielo y tierra para sacar, aunque fuera media hora libre, para tomar un té e intercambiar un par de abrazos en Atocha si no daba el tiempo y las obligaciones para más. Y aparte de su familia digital (un abrazo fuerte a dsigual, mariaro, rluy y Schwartz), no me voy a olvidar que deja a su familia física: su marido Miguel y a sus hijos Marta y Nacho a quienes mando un cariñosísimo abrazo si alguna vez leen este post. Mayte era una persona excepcional y se hacía querer muchísimo.
Ojalá haber podido subir a Madrid el año pasado para verla como tenía pensado. Como me ha dicho mariaro hace un rato, "pero qué mierda, qué grandísima mierda". Qué razón tienes, niña.
Espero que este post que considero un último acto de amor y amistad hacia ella haya estado a la altura de lo que Mayte merecía.
Hasta siempre, Mayte.
Adiós, amiga.